Frío estático vs frío forzado: la eterna pelea por tu chela bien helada.

Si estás leyendo esto es porque o tienes un negocio con un visicooler o estás a punto de meterte en el mundillo de la refrigeración comercial. Y si no sabes qué es “frío estático” o “frío forzado”, tranqui… no es física cuántica. Acá te lo explicamos sin tecnicismos innecesarios, sin palabreo de manual técnico, y con la simpatía que nos caracteriza.

Frío estático: el frío buena onda… pero relajado.

El frío estático es como ese amigo que llega temprano al carrete, se instala en el sillón y no se mueve más. Hace su pega, sí, pero sin apuro. En un visicooler, esto significa que el frío no se reparte de manera uniforme, porque el ventilador interior es pequeño y el frío se genera en sus murallas laterales por donde van cañerías. Entonces ¿qué pasa? Que lo que está más cerca de ese punto va a estar más helado que el corazón de tu ex, mientras que lo del centro puede estar piola, apenas frío.

¿Ventajas?

• Gasta menos energía.
• Son los modelos más económicos.
• Ideal si lo vas a abrir poco y tienes productos que no sufren por estar un poquito más templados.

¿Desventajas?

• El frío es medio flojo, no llega a todos lados por igual.
• Si llenas el visicooler a full, el aire no circula y los productos del fondo sufren.
• No es ideal para bebidas en un negocio donde entra gente todo el día a abrir la puerta.

Frío forzado: el power ranger del frío.

Ahora hablemos del otro compadre: el frío forzado. Este es el proactivo, el motivado, el que no solo enfría, ¡sino que reparte el frío como si su vida dependiera de eso!
Tiene un ventilador que hace circular el aire frío por todo el interior del visicooler. Da lo mismo si la botella está arriba, abajo o escondida detrás de un yogurt con fecha vencida… todo se enfría parejito.
¿Ventajas?

• Enfría más rápido.
• Temperatura pareja en todo el visicooler.
• Ideal para negocios con alta rotación: minimarkets, botillerías, locales de comida rápida.

¿Desventajas?

• Consume más energía (pero nada del otro mundo).
• Hace un poco más de ruido (pero nada comparado con tu vecino escuchando reggaetón a las 10 am).
• Puede resecar productos si son muy delicados (tipo pastelería sin protección).

¿Y entonces cuál elijo?

Depende de tu negocio. Si tienes una tiendita tranquila, donde no abren la puerta cada 30 segundos y vendes productos que aguantan, el frío estático es suficiente y más barato.

Pero si tienes un local con harto movimiento, vendes bebidas, cervezas o productos que necesitan mantenerse SIEMPRE helados, el frío forzado es tu socio ideal. Ahí no hay discusión.

Bonus track: ¿y cómo saber cuál es cuál?

Fácil:

• Si escuchas un ventilador adentro y sientes aire moviéndose: forzado.
• Si todo está en silencio, como el WhatsApp de tu ex cuando te bloqueó: estático.

Conclusión rápida para los que llegaron tarde al post:

• ¿Negocio piola y productos tranquilos? Frío estático.
• ¿Botillería, almacén con tráfico y clientes que exigen su bebida “con escarcha”? Frío forzado.